Peligroso Juego de cartas
… Y ambos sin pensarlo colocaron las cartas sobre la mesa pero ninguno se detuvo para establecer las reglas del juego antes de comenzar la partida. En cualquier momento cualquiera de los dos saldría lastimado. Era solo cuestión de tiempo. Pero ella se precipitó con un A de corazones rojos mientras que él solo tenía tréboles y diamantes en su mazo…
La vida es así, tan peligrosa como un juego de cartas al azar. Aunque creas saber muy bien como jugarlas, nada garantiza que ganarás. El desenlace de la partida dependerá más de la suerte que se tenga al repartir las cartas. Sin embargo; la única manera de vivir es arriesgarse a salir lastimado.
© Mariana J. Pereira S.